Mayores

Destinos preferidos por nuestros mayores

El viajar en la tercera edad ya es algo tan común como antaño era jugar al bingo o hacer punto y galletas cuando se hablaba de las personas jubiladas. De hecho, hay muchas agencias de viajes especializadas en la organización de viajes en exclusiva para los mayores, tras hacer unos sondeos y estudios de mercado y descubrir cuáles eran las preferencias de este colectivo. Como ves, muchos piensan que aquí hay negocio, y han sabido aprovecharlo al máximo al menos el tiempo que dure, jeje.

Pero… ¿nos hemos preguntado el por qué de esa repentina afición a viajar que les entra a todos nuestros abuelos una vez que se jubilan? Bien, las razones son varias y por supuesto siempre entran en juego los gustos personales, pero algo clave es la diferencia que se ha producido en los últimos años en las personas mayores. La nueva generación de jubilados está aún en muy buena forma, lleva una vida activa, y pasa bastante de eso de que alguien los tenga que cuidar. De hechos, muchos son independientes, con hijos que ya se han independizado, y en vez de pensar en cuidar nietos o cosas así, se lanzan a la aventura de practicar turismo.

También hay que tener en cuenta que la gran mayoría aprovecha estos momentos para hacer los viajes que no pudo hacer unos años antes, cuando estaban llenos de responsabilidades de todo tipo. Ahora, con tiempo libre en sus manos y con ganas de hacer muchas cosas que antes no hicieron, el turismo como ocio es una opción que se les ponen por delante, y muchos lo aprovechan. Como he dicho, además ahora son todo facilidades, así que optar por unas vacaciones en lugares donde nunca han estado, o incluso plantearse hacer un viaje varias veces, es algo muy natural.

¿Y cuáles son los lugares más demandados por la tercera edad? Bueno, pues eso también va cambiando. Muchos tenemos en mente la playa, donde muchas de estas personas mayores que vivían en el interior casi no habían estado; o, como mucho, algún destino rural donde hubiera un manantial, y se disfrutara relajadamente de la naturaleza. Pero quítatelo de la cabeza, porque los abuelos actuales son cañeros y nada los detiene: viajes a destinos exóticos como Tailandia y La India, o a paraísos turísticos como Cuba o el Caribe ya no son algo que estén fuera de su alcance. Los largos viajes en avión, o los desplazamientos por carretera incluso si no es en coche no les asusta para nada, así que nuestra generación de jubilados estaría dispuesta a ir a la luna, si se les presentara la oportunidad.